Entre Francia, el Reino Unido, Alemania, Italia, España, los Países Bajos, Escandinavia y Rusia existe un constante intercambio de informaciones estilísticas. Pero, desde el siglo XVII destacan dos países en este grupo: Francia y Reino Unido. Durante tres siglos, estos países iniciarán y elaborarán la mayor cantidad de estilos.

Elaborar un estilo pasa por muchas fases, la primera consiste en la definición de los adornos o de la gramática ornamental que los compondrán, dominada por la moda, la evolución de las costumbres o por los deseos estéticos de la sociedad. Pero sobre todo se inspira en la arquitectura de su época, de donde sigue paso a paso el perfil ornamental. 

Una vez que los elementos ornamentales están suficientemente definidos, los adornistas los colocan en los bocetos del diseño y, sobre todo, en las recopilaciones de grabados que harán circular por los círculos de poder. Es entonces cuando podemos decir que un estilo está definido. Sólo falta la aprobación, normalmente primero del poder político, que ha estado siguiendo su curso en la sombra o que a veces ha inspirado directamente la elección de los elementos.

Contrariamente a una idea aprobada, la prerrogativa política en la definición de un estilo no se difunde tan rápidamente, porque el proceso es demasiado sutil como para resistir el choque de un fuerte cambio. Apenas existen dos estilos que hayan estado impuestos por el poder: el estilo Luis XIV, que era para el Rey Sol una forma de asentar su resplandor, y el estilo Imperio, que Nápoles I quería, sobre todo, como elemento de propaganda de su política (¡que, de hecho era exactamente lo mismo!). 

Una vez cerrado este paréntesis político, se trata de abordar la última etapa necesaria para que nazca un estilo: la realización. Y es en este momento cuando entran en juego los carpinteros, ebanistas, los broncistas, los tapiceros, los ceramistas, los orfebres…Dicho de otra manera, los artistas y los creadores sin los que el estilo quedaría reducido a un estado de diseño en un boceto de adornistas. Es a partir de estas recopilaciones que estos artistas y artesanos dejarán volar su imaginación para dar finalmente al estilo, a través de un savoir faire ancestral, su verdadera personalidad.

-RENACIMIENTO  ITALIANO (1450-1600) 

Maestros: Mosaístas: Alesso Baldovinetti, Domenico Ghirlandaio.

Ebanístas, escultores: Anglomo Baglioni, Giovani de Baiso, Domenico del Tasso. 

Materiales: nogal, ébano, palisandro, abeto, marfil, estaño, oro, nácar, conchas, piedras duras. 

Motivos y adornos: Hojas de acanto, columnas jónicas, follajes, estrías, sortijas molduradas, espejos curvados, personajes en relieve ligero, vegetales, hocicos de animales, garras de animales, arabescos, ramas entrecruzadas.

 

Ejemplos mobiliario: 

Mesa italiana: Normalmente en nogal, está inspirada en la mesa romana antigua en mármol llamada “cartibulum”; el pesado tablero dividido en dos partes, se repliega sobre él mismo, y se sostiene por los dos lados por pies grandes esculpidos con follajes o con cabezas de animales. En Florencia, en los talleres de los Médicis, se unirán los pies laterales por un codal grande de donde se elevarán las columnas de una lira que sostendrá el tablero en el centro. 

Sillón Savonarola: Durante esta época se crean gran cantidad de asientos. Al principio del Renacimiento italiano se trata de la “sedia dantesca”, inspirada en un asiento de la Antigüedad hecha, por una parte, con una tira de cuero tensada encima de una X con un respaldo formado por un travesaño adornado con incrustaciones de marfil, de nácar y de oro. En el siglo XV aparece el primer asiento de madera, el sillón Savonarola; el soporte está formado por ramas curvadas y entrecruzadas, y un respaldo es simplemente un travesaño incrustado con materiales preciosos. 

Cofre de nogal: Los grandes cofres constituyeron durante mucho tiempo la pieza fundamental del mobiliario, ya que servía  a la vez de banco, de mesa y de mueble para guardar. Esculpidos con gran riqueza, sus almocárabes góticos poco a poco irán cediendo su lugar a los adornos vegetales. 

 

RENACIMIENTO FRANCÉS (1494-1610) 

Maestros: Hugues Sambin, Jean Goujon, Jacques Androuet du Cerceau, Denis Bredin, Pierre Chenevières. 

Materiales: Roble, incrustaciones de nácar, ébano y marfil.

Motivos y adornos: Hojas de acanto alargadas, follajes y óvalos, almocárabes y palmitas, torsos de mujer formando cariátides, esfinges aladas, adornos con molduras concéntricas.

 

Ejemplo mueble: 

El Buffet Enrique II: El buffet y el buffet de dos cuerpos Enrique II son dos características del primer Renacimiento Francés. El último es un mueble de dos cuerpos, con un frontis bajo en cornisa, que a menudo lleva uno o dos tiradores en el contorno y cuatro puertas: dos en el cuerpo superior y dos en el cuerpo inferior. El conjunto ofrece un sistema de doble simetría, de elementos que se contraponen de dos en dos. Las patas son cortas y redondeadas, o bien pueden sustituirse por una pequeña tarima o zócalo. Los adornos están inspirados en la mitología: Diana cazadora, Mercurio, Leda y Júpiter. Los buffets más pomposos están formados por un cuerpo inferior sin puertas, formando una consola con cariátides que sostiene el cuerpo superior. 

 

ESPAÑA: ES ESTILO PLATERESCO (1500-1598) 

Materiales: Nogal, ébano, marfil, hueso, maderas policromadas y bronces dorados. 

Motivos y adornos: Elementos arquitectónicos pintados, arcadas, columnitas, marqueterías con motivos mudéjares y máscaras con muecas. 

Ejemplo mueble: 

Bargueño Felipe II: Bajo el reinado de Felipe II aparece un mueble que se convertirá en el mueble español por excelencia: el bargueño. Se trata de una hábil combinación entre el cofre con tablero movible morisco y el cofre catalán que se abre con unas puertas que descubren una serie de tiradores y casilleros, detrás  un conjunto arquitectónico de gran rigor geométrico y de una absoluta simetría. El bargueño descansa sobre un tablero con patas arqueadas o sobre un buffet con cuatro puertas. La decoración interior y exterior se basa en columnitas esculpidas, arcadas, frontis y arabescos mudéjares diseñados con marqueterías de marfil.

Algunos llevan pinturas policromadas o paisajes artificiales.

 

INGLATERRA: ESTILO TUDOR (1509-1603) 

Motivos y adornos: Hombres sometidos por un animal, leones acostados, blasones sostenidos por animales monstruosos, dragones alados, columnas jónicas con cabezas de mujer, personajes sagrados y evangelistas. 

Materiales: Roble, boj en las incrustaciones, marquetería de piedras duras o de piedras semipreciosas.

 

Ejemplo de mueble: 

La mesa Withdraw table: Es una mesa con dos largueros ocultos bajo el tablero; este último, incrustado según el procedimiento italiano de la intarsia, descansa sobre patas abundantemente esculpidas con motivos de jarrones o de animales fantásticos. El contorno está adornado con óvalos y con hojas de acanto.