Inequívoco y espléndido bodegón de Frans Snyders pintado sobre tabla y en un estado de conservación óptimo a juzgar por el detenido examen que hemos hecho sobre las diversas fotos que nos han enviado. Sería difícil no apreciar un repinte sobre la minuciosa pincelada característica de Snyders tan visible en el plumaje de las aves y en cada pequeño detalle de su técnica «hiperrealista» tan imitada luego por sus numerosos discípulos.
También la composición es típica de Snyders, siempre generosamente barroco llenando de figuras el cuadro hasta la saturación, sin dejar espacios de «aire» laterales y buscando los efectos armónicos en las formas que se destacan en la parte superior, donde juegan su equilibrio estético el frutero colmado de uvas y pámpanos, tan peculiares de Snyders, la cola de faisán apuntando al lado contrario y vacío del cuadro y la forma masiva de la derecha con el contraste cromático del rojo bogavante. Snyders es uno de los pintores flamencos del siglo XVII mejor conocidos en España (el Museo del Prado posee más de veinte obras de tan extraordinario pintor)y el nuevo hallazgo que nos ocupa pertenece a su extensa y exquisita serie de naturalezas muertas de intención puramente decorativa realizadas con la depuradísima técnica de un gran maestro que expresaría todas sus capacidades en los más diversos temas. Snyders fue discípulo de Peeter Breughel, amigo y colaborador de Rubens y maestro de Paul de Vos y Jan Fyt entre otros grandes artistas herederos de su aguda visión para captar el mundo animal y vegetal en escenas de caza y naturalezas muertas qué hoy se admiran como obras maestras de la Escuela Flamenca en todos los grandes museos del mundo.
Si desea contratar nuestros servicios para que estudiemos una pintura antigua contacte con nosotros.