¿Realmente existe  una medida objetiva para valorar la calidad de una obra de arte?

El arte se califica como «bueno» o «malo» solo en un sentido subjetivo, eso es lo que estamos acostumbrados a escuchar. Pero, ¿realmente existe  una medida objetiva para valorar la calidad de una obra de arte?.

El valor del arte es principalmente subjetivo, pero tiene ciertos marcadores objetivos como el estado de conservación, rareza y edad… otros factores, como el nombre del artista y reputación,   a quien a pertenecido anteriormente, si ha formado parte de una gran colección…parecen cruzar la línea entre lo subjetivo y lo objetivo. Sinembargo, estas características son las que marcan su valor de mercado.Esta es una forma de explicar por qué los precios astronómicos pagados por ciertas obras de arte parecen estar tan lejos de lo que «deberían costar objetivamente».

En general, el arte proporciona una experiencia estética y sensorial. La percepción y sensaciones de esta experiencia varía según el observador.El valor de esta experiencia a menudo trasciende la experiencia y las características objetivas.

Este valor proviene de la experiencia estética, pero no solo eso. También hay un aspecto social, ciertas personas, adquirirán obras de arte porque las valoran por lo que representan y sentirse cerca de esas sensaciones. 

Nuestra respuesta al arte es siempre profundamente personal. Por ejemplo, yo creo que Rembrandt van Rijn tenía mayor habilidad técnica que Rodko; no obstante, Rodko, actualmente está más cotizado.

Dicho esto, una persona con conocimientos de arte y rica en contexto histórico puede leer una obra de arte con mayor precisión. Factores como los acontecimientos históricos, las tendencias de los movimientos artísticos, las técnicas artísticas, el contenido, la composición y los mensajes deseados entran en juego si dejamos de lado las preferencias estéticas personales.

Conclusión, la percepción del arte es subjetiva pero existe un  precio objetivo sujeto al     «mercado del arte». En cualquier caso, el arte está para que lo disfrutemos y si además quiere hacer una buena inversión, o saber elprecio de sus obras de arte, déjese aconsejar por expertos.