El arte no es un activo financiero ordinario.El valor de una obra se forma tanto en elementos objetivos como subjetivos.

El arte es una de las inversiones más rentables,  pero también un mundo de especulaciones y riesgos. El mercado del arte, sobretodo el contemporáneo es fluctuante. La cotización  de un joven artista se dispara a la misma velocidad de vértigo que puede caer en picado. Por supuesto, la cotización de un artista puede fluctuar dependiendo de la economía, la carrera del artista… Para tener credibilidad, su cotización debe ser sostenible y ascendente durante varios años.Siempre se recomienda estar bien asesorado por un experto en arte.

El mundo de las antigüedades es más estable y menos especulativo. Existen registros de precios a lo largo de la historia, documentación y museos, fundaciones…que avalan el valor de artistas consagrados a lo largo de los años.

Obviamente, es necesario ser selectivo, no todas las pinturas antiguas tienen valor. Es muy importante la documentación que acompaña a cada obra. No es lo mismo una obra atribuida, que firmada. Cada artista tuvo épocas que están más cotizadas, material, peculiaridades…también la participación de las obras en exposiciones, si aparecen en el catálogo razonado del artista o han formado parte de una grande colección, son factores que pueden hacer variar el precio de mercado de la obra.

Si desea asesoramiento, puede contactar con nosotros, resolveremos sus dudas sin ningún compromiso.

Consultoria de arte