EXAMINAR ASPECTOS FORMALES DE LA OBRA A TASAR 

La regla principal que seguimos es de examinar el trabajo con nuestros propios ojos, o en casos raros, confiar en la opinión de un experto sobre aquel sujeto, como un conservador de museo o un erudito.Por nuestro código deontológico no podemos tasar ninguna obra que no veamos «in situ» ya que es necesario comprobar varios aspectos de ésta, que solo se pueden apreciar teniendo la obra delante de nuestros ojos. 

Revisamos los aspectos formales de la pieza a tasar: Formato, técnica y calidad de la pieza. 

ANOTAR: 

Como  tasadores de arte, examinamos el trabajo, tomamos medidas, apuntes sobre la condición, la firma, cualquier otro rasgo físico, y luego tomamos fotografías del objeto. Examinamos y anotamos cualquier datos, como etiquetas antigüas, marcas de restauración, anomalias… o los rasgos que se identifican que son sumamente útiles.  

COMPROBAR DOCUMENTACIÓN: 

Cualquier documentación sobre la procedencia, su compra o cualquier otro hecho relevante proporcionado por el propietario sobre el objeto es también sumamente útil para el estudio y tasación de la obra a peritar.

ESTUDIAR Y ANALIZAR: 

Estudiamos la obra de arte, el estado de conservación, valoramos los aspectos formales, su contexto histórico, época de realización, interés particular de determinada obra por posibles connotaciones históricas, políticas, sociales y valoramos su cotización en el mercado, mediante comparativas de precios internacionales, de esta manera elaboramos un informe pericial. 

En caso de necesitar nuestros nervicios, contacte con nuestro equipo de peritos judiciales en arte y antigüedades para recibir una certificación con toda la validez legal. Póngase en CONTACTO con nosotros, en menos de 24 horas responderemos a su demanda.